El proyecto consistía en construir una vivienda para una familia joven y dar respuesta a las premisas marcadas desde de la primera toma de contacto: comodidad, sencillez, modernidad y luz. Con estos ingredientes, un gran resultado siempre está asegurado.

La ubicación en un solar de forma trapezoidal que hace de esquina, con una superficie de
375 m2. En él se construye una vivienda de dos plantas. Se plantea la planta alta de ocio con un gran salón abierto a una terraza cubierta; estando todas las estancias funcionales en
planta baja.

Lo realmente importante era conseguir diferenciar entre las estancias de día y las estancias
de noche. Y así se proyectó la vivienda, creando dos zonas que se encuentran unidas por el núcleo de acceso a la vivienda y las escaleras, el cual es a su vez es un elemento distinguido en la configuración estética del edificio por aportar una materialidad estética diferente.

De este modo jugamos con el contorno del edificio, haciendo que la envolvente presentara un punto minimalista.